Análisis
Se
divide cada una de las partes del árbol utilizando el concepto de linealidad y
refracción, –es por este motivo que existe un quiebre en cada parte– se
prolongan los ejes de tal manera que exista una intersección entre distintos
módulos. Se obtiene un plano cartesiano que tendrá como centro 0, en cada sección resultante
utilizaremos la proporción diagonal (sección
1) y áurea (sección 2).
De
este modo se obtiene el ángulo incidente î
= 51* formado por la recta vertical y el contorno de los módulos con
proporción diagonal, de la misma forma
se obtiene el ángulo reflejado ř = 22*
que es la distorsión de la prolongación
formado en el plano opuesto, estos distintos ángulos se utilizan para
formar los triángulos A0B y B0C, su peculiaridad es que aparecen en
todos los análisis.





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